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Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #147)

Pongamos nuestras manos en las manos del Hijo de Dios, pronunciemos nuestro "" en respuesta a su "Sígueme", y entonces seremos cosa suya y su vida divina podrá rebosar libremente en nosotros.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #146)

Desde la satisfacción de sí mismo que siente el "buen católico" que cumple sus deberes, que lee un buen periódico, que vota bien, etcétera, pero que al final hace lo que quiere y le gusta, hay un largo camino hasta llegar a una vida que esté en las manos de Dios y venga de las manos de Dios, con la sencillez de un niño y la humildad del publicano.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #144)

Podemos constatar cada día cuántas cosas que creíamos y que habíamos aprendido estaban equivocadas. Es útil hacer tal constatación porque nos damos cuenta de que no podemos fiarnos de nosotros mismos y de que estaríamos perdidos si Otro, que ve mejor y más lejos, no cuidase de nosotros.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #143)

Cuando la noche cae y el examen de conciencia nos demuestra que sólo hemos hecho cuatro cosas y que muchas otras se han quedado sin hacer; cuando ciertas cosas despiertan en nosotros vergüenza y arrepentimiento, entonces es bueno asumir todo y dejarlo todo en las manos de Dios. Así volveremos a encontrar la paz.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #142)

Dios sabe lo que será de mí. Por eso mismo no necesito preocuparme yo.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #141)

Deposite confiadamente todas sus preocupaciones sobre el futuro en las manos de Dios y déjese guiar por Él como un niño. Entonces esté seguro de que no puede errar en el camino.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #140)

A quien vive convencido de que nada sucede sin el conocimiento y la voluntad de Dios, a ése jamás le descentrarán las situaciones más extrañas y los golpes más duros de la vida. La paz que conservará le permitirá, además, ver con claridad la situación y buscar las directrices necesarias a seguir para salir adelante.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #139)

Sé que alguien me sustenta y en eso reside mi tranquilidad y mi seguridad. No se trata de la seguridad del hombre que se siente en terreno seguro gracias a su propia fuerza, sino de la dulce y gozosa seguridad del niño que se ve sustentado por unos brazos fuertes. Seguridad que en la práctica no es menos racional que aquélla. ¿O es que sería razonable que el niño estuviese constantemente temeroso de que mamá le va a dejar caer?

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #138)

Cuanto más oscuro se vuelve todo aquí para nosotros, tanto más tenemos que abrir el corazón a la Luz que viene de Arriba.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #137)

¿A dónde nos lleva el Señor? No lo sabemos. Sólo sabemos que Él mismo es quien nos lleva.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #136)

La Cruz nos bendice al final de las solemnidades del año litúrgico desde el Corazón del Salvador. Y ahora que el año litúrgico termina, la Cruz se levanta ante nosotros y mantiene cautiva nuestra mirada hasta que nuevamente el aleluya pascual nos invite a olvidarnos durante un rato de lo terreno y a alegrarnos por las Bodas del Cordero.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #135)

Con el signo de la Cruz venceremos. Esto es, vivamos nuestra vida en plenitud -con éxito o sin él- para bendición de nuestro entorno, de nuestro pueblo y de nuestra Iglesia.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #134)

Por lo general, uno termina cargando con una cruz más pesada cuando se desentiende de la que el Señor le había dispuesto.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #133)

La Cruz y la noche son el camino hacia la Luz celestial. ¡Esa es la buena noticia de la Cruz!

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #132)

Cierto que no encuentro consuelo humano; pero el que impone la Cruz sabe también cómo hacer la carga dulce y ligera.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #131)

La cruz sirve como bastón para acelerar la marcha hacia la cumbre.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #130)

Pero con sólo llevar la Cruz no se muere, y para atravesar la noche por completo tiene el hombre que morir al pecado. Puede entregarse para ser crucificado, mas no crucificarse él mismo.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #129)

La cruz no es un fin en sí misma. Destaca en lo alto y llama hacia lo alto. De modo que no es solamente una enseña, sino que también es el arma potente de Cristo, el símbolo triunfal con el que él llama a la puerta del cielo y la abre de par en par.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #128)

Quien pertenece a Cristo tiene que vivir por completo la vida de Cristo; tiene que alcanzar la madurez de Cristo; tiene que encaminarse, finalmente, por la vía de la Cruz, hacia el Getsemaní y el Gólgota.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.