Padre Nieto (sentencias #27)

Que el pensamiento del cielo que Cristo nos ha conseguido te sirva para llenarte de alegría espiritual en medio de tus tribulaciones acá en la tierra durante la prueba, porque, como nos dice San Pablo, "no pueden compararse los padecimientos de acá abajo con la
gloria que nos espera".

Por lo tanto, cuando nos apremien las tribulaciones, traigamos a la memoria el cielo eterno que nos espera, y así nos parecerán nada todos los sufrimientos juntos. Si a un pobre le dijeran: "tienes que sufrir unos fuertes dolores una hora y después te darán 100 millones y 100 años de vida", apenas pensaría en sus dolores, que los llevaría con alegría pensando en sus millones. Nuestra vida no es una hora, ni un segundo, comparada con nuestra eternidad, y no son millones, sino la posesión y gozo eterno de Dios, nuestro Padre. Piensa más en el cielo que en la tierra y más en Dios que en ti mismo, y todo se convertirá en gozo y alegría, aun las mayores pruebas y disgustos.

padre Manuel García Nieto S.J.