Padre Nieto (sentencias #61)

Las semanas de Pasión son muy hermosas para llevar con alegría, aunque con sumo dolor, la cruz, mirando y contemplando a Cristo en ella. Mírale bien, todo cubierto de heridas y dolor físico desde la planta del pie hasta la coronilla de su cabeza; y más aún los dolores morales: despreciado y blasfemado de aquellos por quienes da la vida. Oye sus palabras de inmensa caridad y amor para con ellos (que somos todos, cada cual en su grado distinto): "¡Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen!"( Lc. 23,34).

Repite tú las mismas palabras en tu oración. Ama mucho a aquellos que te hacen sufrir mucho. Y considera cómo muere y da su vida por ellos. Sé valiente para sufrir. El amor da fuerzas y facilita el sufrimiento, y éste acrecienta el amor. "No hay prueba más grande de amor que dar la vida por el amado" (Jn. 15, 13). Adelante con la cruz, siempre mirando a Cristo en ella, alegrándote espiritualmente de que te permita seguirle con amor y te dé fuerzas para ello.

Nota: En esta hermosa carta sobre la cruz de Cristo, sigue el p. Nieto el esquema de San Pedro Crisólogo: Vide pendentem, audi clamantem, considera morientem (mira al que pende de la cruz, oye al que clama, considera cómo muere). Las tres partes empiezan con las frases "mírale bien", "oye sus palabras", "considera cómo muere".

padre Manuel García Nieto S.J.