Aprovecharías mucho si durante el día, en cuatro o seis momentos estratégicos, hicieras un acto más intenso o un poco más extenso o alargado, por ejemplo de un minuto. Verbi gratia, al salir de la iglesia por la mañana, hacerse esta pregunta: "Jesús, ¿salgo bien unido a Vos y dispuesto a trabajar con Vos esta mañana?". Al ir a comer: "¿He vivido bien unido a Vos durante la mañana en toda mi acción exterior?". Después del descanso de la tarde y por la noche al tomar el descanso nocturno: "Jesús, ¿hoy me he unido un poquito más a Vos?. Porque sino, día perdido. Perdonadme, y que empiece mi descanso en una unión más íntima con Vos".
padre Manuel García Nieto S.J.