Sigue conformando tu voluntad con la de Dios, porque en esto está tu santidad, no en que Dios te conceda siempre lo que tú quieres, sino en que tú quieras lo que El... A veces nos engañamos cuando creemos que vamos muy bien en nuestra vida espiritual porque el Señor nos da grandes consolaciones y mal cuando nos prueba. Y frecuentemente no es así. El sabe mejor que nosotros lo que nos conviene en cada momento para llegar al grado de santidad que tiene determinado para nuestra alma.
padre Manuel García Nieto S.J.