Procura una caridad inmensa, que sea el motor y móvil de todas tus obras. Pide y ejercita siempre esta caridad. Amor inmenso a Dios, a tus superiores, a tus hermanos, a todas las almas. ¡Cuánto hace falta esta caridad! Si alguna vez caes en alguna falta de murmuración, ofrece una hora de oración o una visita, pidiendo por la persona afectada.
padre Manuel García Nieto S.J.
| PadreNieto | | SentenciasPadreNieto |
No hay comentarios:
Publicar un comentario