"Vosotros sois el templo de Dios vivo" (2 Corintios, 6, 16).
Me figuraré que mi corazón es como aquella pieza en que estaba sentado Jesús y que mi alma está contemplando a los pies de Jesús, como María, y que mi cuerpo, como Marta, está ocupado en las cosas de mi ministerio, a fin de que sean como una comida la más sabrosa para Jesús.
Me figuraré que mi alma y mi cuerpo son como las dos puntas de un compás, y mi alma, como una punta, está fija en Jesús, que es mi centro, y que mi cuerpo, como la otra punta del compás, está describiendo el círculo de mis atribuciones y obligaciones con toda perfección en la tierra y de la eternidad en el cielo.
San Antonio María Claret
No hay comentarios:
Publicar un comentario