San Felipe Neri (sentencias #134)

A los sacerdotes y religiosos no les es recomendable familiarizarse con las mujeres, debiéndose guardar de ellas en todas ocasiones.

San Felipe Neri

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #84)

En la palabra "maternidad" se condensa todo cuanto se cotiza en torno a la valía personal de una mujer. Y esto es correcto, con tal de no confinar el vocablo "maternidad" al término de lo consaguíneo. Esta expresión hay que abrirla y adecuarla, más bien, al patrón de María, la Madre de la Misericordia. Debe extenderse a todos cuantos se sienten cansados y oprimidos. Y ha de hundir sus raíces en el amor universal de Dios.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Padre Nieto (sentencias #72)

Los dos que aún quedamos acá, hemos de amarnos más cada día con un amor espiritual, que es el único verdadero y eterno, ayudándonos a la entrega total y perfecta a Dios nuestro Padre.

padre Manuel García Nieto S.J.

Nota: Esta carta va dirigida al hermano mayor del Siervo de Dios. Cuando la escribió el p. Nieto, eran los dos únicos hermanos que vivían.

San Felipe Neri (sentencias #133)

Siempre se debe desconfiar de uno y jamás fiarse de sí mismo, pues el demonio asalta de improviso, ofusca el entendimiento, y quien no vive en temor es vencido porque no tiene la ayuda del Señor.

San Felipe Neri

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #83)

La obra silenciosa del Espíritu Santo en lo más íntimo del alma hizo de los Patriarcas grandes amigos de Dios.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Padre Nieto (sentencias #71)

El Señor prueba a los que ama, para más amarles y encender en sus corazones un amor más puro, desprendido de todo consuelo y más hondo hacia Él.

padre Manuel García Nieto S.J.

San Felipe Neri (sentencias #132)

Si se comete algún pecado o se cae en algún defecto, se ha de pensar que Dios permitió la caída a causa de la soberbia.

San Felipe Neri

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #82)

La naturaleza humana que Cristo asumió, le dio la posibilidad de sufrir y de morir. La naturaleza divina que Él ya poseía desde la eternidad, dio a su sufrir y a su morir un valor infinito y una fuerza redentora.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.