Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #51)

La naturaleza de la mujer, naturaleza caída y degenerada, puede ser alzada a su pureza y elevada a la altura de su ethos vocacional sólo si ella se entrega totalmente a Dios. Al margen de que viva en su casa como madre, se haga presente en la vida pública o transcurra sus días entre los muros silenciosos del claustro, en cualquier sitio, ella tiene que ser la sierva del Señor.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.