No te entristezcas por tus faltas: humíllate ante el Padre, pídele con amor te dé su gracia para evitarlas y vive contento. Aprende del Señor también a odiar las faltas y a amar al que falta. Trata con más cariño y amor a los más débiles por sus imperfecciones.
padre Manuel García Nieto S.J.