Madre María Josefa (pensamientos #30)

Nunca pensé que mi camino de santificación en el convento fuera la enfermedad, ya que se puede decir que no la conocía. Pero como los planes de Dios suelen ser muy distintos de los nuestros, a ellos me someto con todo mi corazón, segura de que todo lo que El permita, será lo mejor para mi santificación. Además, como mi felicidad la tengo puesta solo en Dios, no sufro mudanza con ningún acontecimiento de la vida, así que siempre y en todo momento, soy la criatura más feliz de la tierra.

Madre María Josefa del Corazón de Jesús, carmelita descalza



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