Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #64)

El amor de Cristo no conoce límites, no acaba nunca, no se retira ante la fealdad y la suciedad. Él vino por los pecadores y no por los justos. Y si el amor de Cristo vive en nosotros, tenemos que hacer como Él y ponernos a la búsqueda de la oveja perdida.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.