Padre Nieto (sentencias #59)

Yo pido: "Pati et contemni pro Te, nesciri et pro nihilo reputari, humilitatem veram hominibus ignotam, mihi imperviam, Tibi soli notam, fundatam firmissima fide et ardentissima caritate Cordi tuo" ("Padecer y ser despreciado por Ti, ser ignorado y considerado como nada, verdadera humildad desconocida por los hombres, inaccesible a mí mismo, solo de Ti conocida, fundada en una fe firmísima y una ardentísima caridad para tu Corazón").

Nota: El 6-9-1948 escribía el padre Nieto a su sobrino, Ramón Bueno Bueno, felicitándole por su primera misa. En la carta le incluía una hoja en donde le sugería posibles Mementos para la Eucaristía; en cada una de las llagas de Cristo crucificado iba situando el Siervo de Dios diversas intenciones. Al llegar a la llaga del costado, le dice a su sobrino que se la reserva para sí, pidiendo lo que él quiera. Y añade: "yo, por mi parte, pido en ese momento 'padecer y ser despreciado por Ti, etc.', como vemos arriba.

padre Manuel García Nieto S.J.

San Felipe Neri (sentencias #120)

Obra mal quien se fía de sí mismo, como también el que se pone en ocasión de pecado diciendo: "no caeré, no lo cometeré"; en ese caso hay señal manifiesta que caerá con mayor daño de su alma.

San Felipe Neri

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #70)

El Espíritu de Dios es sentido y fuerza. Él da al alma vida nueva y la posibilita para las acciones para las que por su naturaleza está preparada, y al mismo tiempo le indica la línea que debe seguir en esas acciones.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Padre Nieto (sentencias #58)

Que tus ojos miren con frecuencia el Crucifijo y a la Madre del cielo, para que su mirada desprenda tu corazón de la tierra y le eleve al cielo. "¡Qué fea me parece la tierra, - decía San Ignacio -, cuando miro al cielo!".

padre Manuel García Nieto S.J.

Nota: Los editores no encontraron esta expresión en boca de San Ignacio, aunque sí consta la costumbre de San Ignacio de elevarse a la contemplación de Dios por medio de la contemplación del cielo, tanto en la primera parte de su vida de convertido, como en su madurez espiritual. En Loyola "la mayor consolación que recibía era mirar el cielo y las estrellas, lo cual hacía muchas veces y por mucho espacio..." (Monumenta Ignatiana, series 4ª, I, pág. 43). En Roma, "subíase a un terrado o azotea de donde se descubría el cielo libremente - es decir: donde se podía ver ampliamente el cielo -; allí se ponía en pie, quitado su bonete, y sin moverse estaba un rato, fijos los ojos en el cielo..." (Fontes Narrativi de S. Ignatio, IV, pág. 747; cf. FN III, 218, 438). Puede que el padre Manuel se refiera a ello, o haya consultado otras fuentes, o se haya querido referir a algún otro santo. En cualquier caso el fondo de la cuestión está bien claro y no cambia.

San Felipe Neri (sentencias #119)

Es preciso ser hombre de bien y buen cristiano el que quiere ir al Cielo, y no atender a sueños ni hacer caso de las visiones.

San Felipe Neri

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (sentencias #69)

Para compenetrar la vida divina toda una vida humana no basta arrodillarse una vez al año ante el pesebre y dejarse conmover por el encanto de la noche santa. Es necesario vivir toda la vida en comunión cotidiana con Dios, escuchar las palabras que Dios ha pronunciado y que nos han sido transmitidas, y seguirlas. Es necesario, ante todo, rezar tal como nos ha enseñado el Salvador, y que con insistencia nos ha inculcado.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz O. C. D.

Padre Nieto (sentencias #57)

Jesús te ha concedido gracias singularísimas en los años de tu estancia en Comillas, que han sido coronados con tu vocación a la Compañía de Jesús. En ella recibirás, no lo dudes, más y mayores gracias, que pido a Jesús sean coronadas en un jesuita santo. Esta ha de ser tu única y gran aspiración, obrando siempre para lograrla todo lo que el Señor por medio de los superiores y de las reglas exija de ti a cada momento. Ser santo fue tu ideal hasta ahora, ser santo en la Compañía ha de serlo desde tu primer momento en ella. No me olvidaré de tus padres y hermanos, para que el Señor les dé esa conformidad cristiana con su divina voluntad.

padre Manuel García Nieto S.J.

San Felipe Neri (sentencias #118)

San Felipe Neri siempre fue cauto con las mujeres, y las despachaba con pocas palabras.

San Felipe Neri