Pidamos para todos el amor a Dios, que es el único y gran bien: si falta, el mal abunda y nos rodea por todas partes.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #186)
Mientras no amemos más al Padre del cielo, no habrá paz ni amor entre sus hijos en la tierra.
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #185)
Este es el gran mal de nuestro tiempo: que la gran mayoría de los hombres no aman a Dios, y aun sacerdotes y religiosos [obispos] le amamos muy poquito. El trabajo apostólico rinde poco por falta de este amor; hay en él mucho de humano, poco de divino...
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #184)
"Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único..." (Jn. 3, 16). Amemos con todo nuestro corazón a nuestro Padre Dios, que tanto nos ama. Ya antes de crear el mundo nos amaba; eternamente y con amor de predilección nos ama. Pidamos para que los hombres crean en este amor que Dios les tiene y le amen con todo el corazón como a su verdadero Padre. El día que todos le amen como a su Padre, se amarán todos como hermanos y será la tierra una hermosa antesala del Cielo.
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #183)
Meditemos estos días de Navidad larga y profundamente en este gran misterio de amor divino de nuestro Padre Dios, que tanto nos ama. Prediquemos este amor con una vida santa, o sea, llena de ese amor de Dios, y con una doctrina que claramente haga ver a los hombres que su felicidad no está donde la buscan, sino en llenar sus corazones de amor a su Padre del cielo.
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #182)
No tengas pena de llegar a la vejez, en ella puedes amar con más perfección a Dios.
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #181)
Aviva y acrecienta en tu alma las virtudes teologales, y así toda tu vida será sólo para Dios, reduciendo todas tus obras a una sola ocupación: amar a Dios. Era la ocupación de la Santísima Virgen en la casita de Nazareth: amar a Dios siempre y en todo, amar a Dios lo mismo cuando barría la casita, que cuando preparaba la comida... Cuando te pregunten: "¿cual es tu ocupación", contesta siempre: "mi ocupación es amar a Dios".
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
Padre Nieto (sentencias #180)
Pídale con gran confianza llene su corazón de amor divino, ya que El fue quien la sacó del mundo y la llevó a esa santa casa religiosa, donde con tantas otras Hermanas le sirvieran con gran amor. Esta ha de ser la ocupación de todas en esa santa casa: amor a Dios en la oración, en el trabajo, en el recreo, en el descanso; amar a Dios haciendo siempre y en todo su voluntad, siempre cumpliendo sus Reglas están haciendo la voluntad de Dios y ese es el verdadero amor a Dios.
padre Manuel García Nieto S.J.
padre Manuel García Nieto S.J.
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