Padre Nieto (sentencias #348)

¡Qué pena me da que muchísimos sacerdotes no estén más unidos a Dios por sus ocupaciones, dejando casi abandonada la primera y esencial ocupación de unirse a Dios para dar mérito y valor eterno a las otras ocupaciones!

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #339)

Supongo que estos días de Navidad no te cansarás de dar limosna a tantos pobres como tendrás en esa parroquia. Piensa que es lo mejor que puedes hacer con los bienes materiales: darlos a los pobres para adquirir los espirituales, que son los únicos verdaderos y eternos.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #269)

Nada nos defiende tanto de las cosas de acá abajo y de nosotros mismos como las pruebas del Señor.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #371)

Dios Nuestro Señor ha querido llevar a su gloria el alma de vuestro queridísimo hijo, que siempre os amó tanto y no menos en los últimos momentos de su vida en la tierra; me dijo no llorarais su ida al cielo, donde continuaría amándoos y rogando a Dios Nuestro Señor por vuesta mayor santificación; que allí os esperaba: iba a pedir a Jesús un lugar para vuestra alma.

¡Qué dulce es morir como ha muerto vuestro queridísimo hijo! Varias veces le dije que le cambiaba la suerte, que se lo pidiera a Jesús; mas entusiasmado ya con la gloria que le esperaba, no quiso acceder... Cuando sentía las molestias de la enfermedad, le recordaba los dolores de Nuestro Divino Redentor en la cruz y el mucho cielo que estaba ganando, y con esto se animaba mucho... Le dije repetidas veces que no nos olvidara en el cielo. Me prometió que así lo haría, que de ningún modo nos olvidaría... Dichosos ustedes, hoy más que ayer, porque un hijo que tenían en la tierra ha ido a vivir en el cielo.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #254)

Ama mucho a tu Madre del cielo, que de veras te quiere y desea verte santo; y anima mucho a los demás a renovar sus deseos de santidad en el mes de la Madre.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #375)

Dios Nuestro Señor ha querido llevar al cielo para premiar sus virtudes a nuestra hermana. Oremos sin cesar por si acaso tuviera que ser purificada, y preparémonos para ir a unirnos con todos los nuestros que allá nos esperan. No tardará en llamarnos el Señor y no debemos temer, sino desear llegue esa hora de vernos todos juntos, ya que nunca lo estuvimos acá en la tierra, allá en el cielo con nuestro Padre celestial y nuestra Madre amantísima.

Nota: Carta a su hermano Ramón en la muere de su hermana religiosa Ana María.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #318)

No das más gloria a Dios cuando salen las cosas como deseas, sino cuando más y mejor te sometes a lo que Dios permite o dispone. Vive siempre con paz y alegría espiritual en los brazos de Dios, que todo lo ordena a su gloria y tu santificación. Ese perder la paz, esa inquietud, nacen de un poquitín de soberbia que aún queda escondida, al no salir las cosas como querrías. Humilde siempre y contento, porque salen como Dios quiere y permite. Siempre en paz, aún después de tus fracasos e imperfecciones o faltas permitidas por el Señor para más humildad.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #246)

Agradece durante esta Octava de Pascuas al Espíritu Santo esa labor divina que viene hace tiempo realizando en tu alma, despertando en ella esas vivas ansias de santidad. Pídele especialmente más recuerdo amoroso de Dios y olvido de ti mismo. Pide ser fiel y pronto en seguir sus mociones divinas. Medita la Secuencia tan preciosa de la Misa, repite con frecuencia sus estrofas durante el día. En ellas ves cómo El es el gran Consolador en todos los estados angustiosos del alma. Pídele que, con el Padre y el Hijo, sea El el centro de tus pensamientos y deseos...

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #374)

Si somos fieles al Señor, ya llegará el día de vernos todos juntos a su lado y para siempre. ¡Qué impresión tan divina cuando nos veamos todos allá al lado de Jesús, nuestro hermano mayor, y de nuestra Madre del cielo! Pide mucho por mí, pues muchas veces temo no sea yo el que falte a la cita. Confiemos en la misericordia de Jesús, que es infinita.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #329)

¡Qué hermosa es la vida santa de un sacerdote, y más aún su muerte, porque si "pretiosa in conspectu Dimini mors sanctorum eius" (Ps. 115, 15), para mí no hay cuadro más bello y lleno de grandeza en la tierra que la muerte de un sacerdote santo!

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #287)

El dolor es costoso, pero muy beneficioso. El dolor es breve y su merecido, eterno. Con alegría eterna recordarás tus trabajos y penas. De los ya pasados sólo queda el gozo eterno.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #352)

Pidamos mucho por un clero nuevo, más lleno del espíritu de Cristo, a lo San Pablo, para que forme ese mundo nuevo.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #262)

No son los sentimientos de vanidad los que el Espíritu Santo despierta en el alma, sino los de humildad profunda y encendida caridad. Así vemos el alma de la Santísima Virgen llena de estos sentimientos en el momento que el ángel la anuncia la maternidad divina; y cuando la descubre a su prima Isabel el gran misterio, brota de aquel corazón, a través de los labios de nuestra Madre, aquel Magnificat (Lc. 1, 46-55), cántico de humildad y caridad sublime.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #367)

No hay cosa más grande en la tierra que ser hijo de Dios y heredero de su gloria (y tu llamamiento a la vida religiosa); supone que entre los hijos de Dios tú has sido llamado para vivir más íntima, cálida y amorosamente esta realidad.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #314)

La Santísima Virgen y tantos santos se santificaron en la monotonía de los trabajos sencillos; y en ellos pasó Jesús la mayor parte de su vida entre nosotros.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #243)

Pídele singularmente al Espíritu Santo el don de sabiduría para gustar y saborear las cosas divinas; y el de piedad para vivir de lleno el espíritu filial con un Padre tan amante, viviendo con toda intensidad las virtudes teologales.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #372)

La vida es muy breve y la eternidad no tiene fin. A breve trabajo, gloria sin fin. Es necesario que nos "reventemos" por llevar almas al cielo.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #250)

Pide al Espíritu Santo sus dones y frutos, singularmente el don de piedad, esa inclinación en el alma a mirar a Dios como Padre, a conversar con El con la confianza de un hijo suyo, a conformarse siempre con sus disposiciones con un respeto enteramente filial, etc. Este don de piedad nos da cierto espíritu de bondad y dulzura. Pide también con instancia el don de sabiduría: gustar y gozar de las cosas espirituales. Perfecciona la caridad, es el don más importante.

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #322)

Si deseas de veras ser santo, tienes que ser una copia de Cristo crucificado. Por lo tanto, debes querer y amar más las humillaciones que los triunfos, aún entre los tuyos; más el Viernes Santo que el Domingo de Ramos, aquel vino después de éste, y los mismos que aplaudieron, pidieron la muerte, le humillaron. Jesús, cuando le quieren aclamar rey después del gran milagro de los panes, se retira al monte a orar (Mt. 14, 23; Jn. 6, 15), porque con los aplausos de los hombres no se salva al mundo; y cuando le humillan, escupiéndole y abofeteándole, se queda, porque con sus humillaciones nos salva. Aprende: cuando te alaben, vete al Sagrario a orar, porque con los aplausos no te haces santo, aunque vengan de los tuyos; y cuando te humillen, alégrate en espíritu, porque es el camino más corto y seguro para la santidad. Nunca como entonces tienes más cerca al Señor: "Iuxta sum hijs qui tribulat sunt corde, [et humiles spiritu salvabo]" ("cerca estoy de los que tienen roto el corazón, y salvaré a los espíritus humillados") (Salmo 33, 19).

padre Manuel García Nieto S.J.

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Padre Nieto (sentencias #366)

La observancia regular se nos exige y ofrece como un gran medio de unión con Dios. Si se nos pide el no hablar sin necesidad en tiempo de silencio, es para hablar con Dios que mora en nuestra alma. Y así de otras cosas.

padre Manuel García Nieto S.J.

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