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San Antonio María Claret (propósito #72)

Tendré gran estima de la virtud de todos. Los tendré a todos por mis superiores, juzgando lo mejor de todas sus obras, reprendiéndome, censurándome y juzgándome a mí solo. Esto servirá para mi provecho; lo demás no.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #43)

Tengo que ser como una vela que arde, gasta la cera y luce hasta que muere. Los miembros gustan de unirse a su cabeza, el hierro al imán, y yo a Jesús deseo unirme en el Sacramento y en el cielo.

Ama más a Dios un comprensor que mil viadores, dice San Buenaventura.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #44)

Padre mío, tomad este mi pobre corazón; comedlo, así como yo os como a Vos, para que yo me convierta todo en Vos. Con las palabras de la consagración, la substancia de pan y vino se convierte en la sustancia de vuestro cuerpo y sangre. ¡Ay, Señor omnipotente! Consagradme. Hablad sobre mí y convertidme todo en Vos.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #27)

Me acordaré continuamente de dos años y diez meses.


San Antonio María Claret

Nota: Esta expresión de "dos años y diez meses", cuyo alcance se desconoce porque el santo no lo ha explicado, debe refereirse a alguna revelación precisa y concreta sobre su cercana muerte. Aparece ya en los propósitos de los ejercicios hechos en noviembre y diciembre de 1868.



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San Antonio María Claret (propósito #64)

Procuraré hacer las cosas ordinarias con la mayor perfección posible por Dios y María Santísima.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #12)

Andaré continuamente en la presencia de Dios interiormente. Al efecto andaré muy recogido de sentidos para no derramarme. La imaginación la tendré ocupada en mi interior en el Señor, acordándome de aquellas palabras de San Pablo: "¿No sabéis que sois el templo de Dios?" (1 Corintios, 3, 1.6).

"Vosotros sois el templo de Dios vivo" (2 Corintios, 6, 16).

Me figuraré que mi corazón es como aquella pieza en que estaba sentado Jesús y que mi alma está contemplando a los pies de Jesús, como María, y que mi cuerpo, como Marta, está ocupado en las cosas de mi ministerio, a fin de que sean como una comida la más sabrosa para Jesús.

Me figuraré que mi alma y mi cuerpo son como las dos puntas de un compás, y mi alma, como una punta, está fija en Jesús, que es mi centro, y que mi cuerpo, como la otra punta del compás, está describiendo el círculo de mis atribuciones y obligaciones con toda perfección en la tierra y de la eternidad en el cielo.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #2)

Padre mío, tomad este mi pobre corazón; comedlo, así como yo os como a Vos, para que yo me convierta todo en Vos. Con las palabras de la consagración, la substancia de pan y vino se convierte en la sustancia de vuestro cuerpo y sangre. ¡Ay, Señor omnipotente! Consagradme. Hablad sobre mí y convertidme todo en Vos.

San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #69)

Deseo que tengo de morir para ir al cielo y unirme con Dios.

"Deseo morir y estar con Cristo" (Filipenses 1, 23). Como maría Santísima, mi dulce Madre (Nota: Esta expresión "mi dulce Madre", referida a la Virge María, está escrita con letras grandes, como ensanchando el corazón y avivando la confianza que siempre tuvo en María Santísima. El último propósito de su vida es una honda aspiración y un vehemente deseo de contemplar a Jesús -el amigo íntimo que llevaba continuamente en su pecho eucarístico- y a la Reina de su amor: María Santísima).


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #54)

San Pablo lo enseñaba y decía:

"Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones" (Efesios 3, 17). "Hasta que Cristo se forme en vosotros" (Gálatas 14, 19).

Símil de la fotografía: la imagen de Jesús se imprimirá en mi corazón, teniéndola siempre presente.

Símil del espejo ustorio: mi corazón interior y cóncavo, recibiendo el sol, que es Jesús, convergerá los rayos en el alma como un foco y así arderá en el divino amor como un serafín.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #8)

Obsequio
En obsequio de la Santísima Trinidad y de María en este mes de mayo: todas las cosas que haga y cada una en particular. La causa impulsiva será el amor de Dios.

La causa intencional será la mayor gloria de Dios. La causa final será el hacer la voluntad de Dios. Grande intención y esmerado cuidado, estando siempre en mí cada cosa, imitando a María Santísima; haciendo bien cada cosa en particular, aun las cosas más comunes y ordinarias.

No sólo me acordaré de lo que padecía en cada hora, sino que además en cada obra me acordaré de lo que hacía Jesús y cómo lo hacía, a fin de imitarle en la intención de hacer y en la perfección en practicarla.

Al despertarme por la mañana, me acordaré de Jesús, cómo despertaba y se ofrecía a su eterno Padre; yo me levantaré prontamente y me ofreceré a Dios yo y todas mis obras. Al hacer oración pensaré cómo Jesús oraba.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #y88)

- Mortificación externa e interna.
- Lectura espiritual por Rodríguez. (El santo se refiere al libro "Ejercicio de perfección y virtudes cristianas", del p. Alonso Rodríguez).
- Oración mental por la Puente. ("Meditaciones espirituales", del p. Luis de la Puente, publicadas por la Librería Religiosa en 1856).
- Examen particular de la mansedumbre.


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San Antonio María Claret (propósito #55)

Yo le dije que me parecía que aún no era tiempo, que yo era muy joven y, además, siendo pequeño los trabajadores no se dejarían gobernar por mí.

Cabalmente yo nunca me había opuesto a los designios de mi padre. Esta fue la primera vez que yo no hice su voluntad, y fue porque la voluntad de Dios quería de mí otra cosa: me quería eclesiástico y no fabricante, aunque yo en este tiempo no lo conocía ni pensaba en ello.


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San Antonio María Claret (propósito #53)

Cuando teníamos que corregir a alguno, antes observaba si había en aquella labor alguna cosa que estuviese bien, y por allí empezaba, haciendo el elogio de aquello, diciendo que aquello estaba muy bien, sólo que tenía este y este defecto que, corregidos aquellos defectillos, sería una labor perfecta.


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San Antonio María Claret (propósito #48)

Al último tercio de octubre de este año, 1863, fui al Escorial para hacer ejercicios, que duraron del día 23 de octubre hasta el 1 de noviembre inclusive, en los que hice los propósitos siguientes:

1.- Cada año haré los santos Ejercicios.
2.- Cada mes un día de retiro riguroso.
3.- Cada semana me reconciliaré (confesión).
4.- Cada semana ayunaré tres días, que serán: miércoles, viernes y sábado, y en estos mismos días por la noche me abstendré de postres.
5.- El lunes, miércoles y viernes tomaré una disciplina cada día, u otra cosa equivalente. El martes, jueves y sábado me pondré el cilicio.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #77)

Antes de acostarme diré:
- Señor, lo hago para reparar las fuerzas gastadas y serviros mejor. Lo hago porque Vos, Señor mío, lo habéis ordenado.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #25)

Lo que más inculcaré "oportuna e importunamente":

- Enseñar el modo de andar en la presencia de Dios.


San Antonio María Claret



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San Antonio María Claret (propósito #40)

Yo lo hacía así sin saber por qué, pero con el tiempo he sabido que era por una especial gracia y bendición de dulzura, con que el Señor me había prevenido.

Cuánto conviene tratar a todos con afabilidad y agrado, aun a los más rudos, y cómo es verdad que mejor partido se saca de andar con dulzura que con aspereza y enfado.


San Antonio María Claret



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